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miércoles, 8 de agosto de 2012

Seis meses después: Carta a los votantes del PP


Por Madrilonia.org
Estimados votantes del Partido Popular,
Cuando Rajoy ganó ganó las elecciones, os escribimos una carta que se iniciaba diciendo: “Entendemos que habéis depositado vuestra confianza en el PP porque  pensáis que nos sacará de la crisis y, sobre todo, porque suponéis que creará empleo”. El pasado martes, Mariano Rajoy, presidente del gobierno, declaró en el Congreso que seguiremos en recesión y que no podía crear empleo.
El presidente ha reconocido que no somos libres para elegir nuestro futuro. La democracia está en juego.
Han pasado seis meses desde que el gobierno de Rajoy asumiera el mando y las condiciones de vida de la mayoría no solo no han mejorado, sino que empeoran cada día. Reformas que no estaban en el programa electoral y que vienen a profundizar lo que ya hiciera el mal gobierno de Zapatero. Bankia se ha nacionalizado para proteger un estafa que está siendo juzgada y el gobierno sigue protegiendo a los responsables. Los desahucios se suceden mientras miles de viviendas se encuentran vacías. No existen políticas de empleo, ni se ataca el fraude fiscal. El sacrificio cae sobre las personas normales que ven como su bienestar se desvanece a cambio de nada.
El gobierno ha mentido a la ciudadanía, y, especialmente, os ha mentido a vosotros, aprobando medidas que prometió que no llevaría a cabo, como la subida del IVA, el copago farmacéutico o firmar un rescate. Nada de lo prometido se ha cumplido. El proyecto político del Partido Popular no existe. Teledirigido desde la Troika y el Banco Central Europeo, se limita a reproducir las órdenes que le envían para garantizar un rescate que, de nuevo, no irá a la ciudadanía, sino a los bancos.
Todas estás medidas os afectan como a cualquiera. Sabemos que la inmensa mayoría sois trabajadores temporales, estáis en paro o intentando sacar adelante pequeños negocios; o son vuestros hijos los que están en esta situación (si no han emigrado). La confianza que pudierais tener en el gobierno debería estar bajo mínimos.
Quizás una parte de vosotros y vosotras sienta que la responsabilidad de todo esto la tienen quienes protestan contra los recortes o toman las plazas para exigir más democracia. Si así es, solo podemos decir que ninguna de esas creencias va a devolveros el empleo, la renta, la vivienda o la escuela o el centro de salud. Seguro que muchos otros sabéis que esa campaña mediática, que intenta enfrentarnos a unos contra otros, es sólo propaganda para que no pensemos en todo lo que nos están quitando y la manera de resolverlo entre todos.
El miedo es normal ante todo lo que está pasando; pero el temor, la angustia y la rabia no deberían impedir reconocer algo tan sencillo como que las políticas del PP y del PSOE no se diferencian. Ambos partidos han beneficiado al 1% frente al resto. No tienen una propuesta para el país más allá de su propia supervivencia. Ninguno ha enfrentado en el problema de la corrupción. El politiqueo que enfrenta a los dos grandes partidos no aporta nada, sólo sirve para que la casta política justifique su existencia.
Lo dijimos hace seis meses y volvemos a decirlo ahora. Tenéis la responsabilidad ciudadana de expresar vuestra opinión sobre lo que está pasando. Si estáis dispuestos a gritar “no nos representan” estaréis recuperando vuestra soberanía frente a esas políticas de austeridad que no van a sacarnos de la crisis, sino a empobrecernos. Si Rajoy no gobierna porque solo acata órdenes de las poco democráticas instituciones europeas, que dimita inmediatamente ¿El que venga detrás será distinto? ¿Quién confía en los políticos? Tal vez necesitemos una nueva constitución, con nuevas normas que devuelvan el poder a los ciudadanos.
No hemos vivido por encima de nuestras posibilidades; nos prestaron un dinero envenenado a crédito mientras los sueldos perdían poder adquisitivo. Cuando llegó la crisis nos despidieron o tuvimos que cerrar nuestro pequeño negocio porque nadie nos vino a rescatar como a los bancos. No somos responsables de esta crisis; han sido otros los que se han enriquecido especulando en bolsa o mediante la burbuja inmobiliaria. Todos queremos que los culpables (políticos y banqueros) sean juzgados y condenados. Todos queremos el mayor bienestar para nosotros y la gente que nos rodea. Todos queremos que la democracia sea devuelta a sus legítimos dueños.
Nadie va a preguntar a nadie a qué partido ha votado, todos somos necesarios para recuperar lo que es de todos.

15S: Cumbre social contra los recortes




Sindicatos y colectivos sociales convocan una MARCHA A MADRID EL 15 DE SEPTIEMBRE

Más de 150 organizaciones sindicales, profesionales y sociales que forman parte de la Cumbre Social han convocado, para el 15 de septiembre, una “GRAN MARCHA A MADRID”, así como otros actos de protesta para los meses de agosto y septiembre, contra los recortes sociales y laborales aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy y en defensa de los servicios públicos y el Estado de bienestar.
Además de estas acciones, las organizaciones de la Cumbre Social emplazarán al Gobierno a que convoque un REFERÉNDUM, con objeto de que la ciudadanía se pronuncie sobre la política de recortes que está aplicando el Ejecutivo, que supone una agresión sin precedentes a los derechos de la ciudadanía y a la propia democracia. “Si el Gobierno no lo hiciera, ha advertido el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, seremos las organizaciones de la Cumbre llevemos a cabo la convocatoria de una CONSULTA POPULAR y tras el resultado de la misma actuaremos en consecuencia”.
Sobre esta cumbre ha habido voces disconformes como la de Carlos Taibo y el manifiesto impulsado por la Red Autogestionaria Antiprivatización de la Sanidad, que acusan al PSOE de estar detrás de esta maniobra.
DECLARACIÓN DE LA CUMBRE SOCIAL
Cuando en la segunda mitad de 2008, la economía productiva de Estados Unidos y Europa se empieza a contagiar del enorme fraude iniciado en el sistema bancario norteamericano con la emisión de unos sofisticados productos financieros por valor de billones de dólares, los dirigentes políticos europeos no se pusieron de acuerdo sobre el impacto de la crisis. Unos negaron reiteradamente que la crisis financiera llegara a adquirir la dimensión de crisis económica y productiva internacional; otros agitaron en sus respectivos países el deterioro de los grandes indicadores macroeconómicos para arremeter contra sus adversarios políticos en el Gobierno y acusarles de incapacidad e insolvencia. Reclamaron desde la oposición las conquistas del Estado de bienestar y proclamaron solemnemente su compromiso con los derechos sociales y laborales.
Unos y otros desoyeron las iniciativas de voces autorizadas de la economía y fundamentalmente del movimiento sindical, exigiendo otra política para salir de la crisis y medidas para la reactivación económica, el empleo y la cohesión social. Después de vagas promesas de inversión pública dirigida a activar la creación de empleo, los mandatarios de todo el mundo abrazaron la misma política que había provocado la crisis: fuerte desregulación de derechos, incompatibilidad entre el Estado social y el equilibrio de las cuentas públicas, y máxima prioridad para contener el déficit en el menor tiempo posible.
Tras cuatro años de liberalismo en estado puro el resultado no admite dudas: más crisis, más recesión, más desempleo, menos cohesión social, menos Estado e incremento sostenido de la injusticia y la exclusión social. La política y la democracia empezaron a ser derrotadas por la economía especulativa y los mercados financieros.
En España, la situación se nos antoja paradigmática. Los que gobernaron ayer acabaron asumiendo “por responsabilidad” los postulados del neoliberalismo. Los que lo hacen hoy ganaron las elecciones con un programa y gobiernan con otro. Un descarnado ejercicio de fraude democrático que en el caso del Gobierno de Mariano Rajoy parece no tener límites. En poco más de seis meses ha acabado con la arquitectura del derecho laboral que surgió de la transición democrática; hace más difícil la vida a las personas en paro; empobrece a la inmensa mayoría de asalariados y pensionistas; se muestra hostil con la inmigración; niega el presente y el futuro de los jóvenes; ensancha el territorio de la desigualdad entre géneros y vuelve a negar el derecho de las mujeres a decidir sobre el aborto; corta de raíz la cooperación al desarrollo; penaliza la actividad de los autónomos; ningunea la investigación y la ciencia; abandona a las personas dependientes y a quienes les atienden; arrincona la cultura; deteriora los servicios públicos y asesta un duro golpe a la educación y sanidad públicas; cuestiona y/o niega derechos y libertades en una acusada deriva autoritaria; exhibe una voluntad enfermiza de perseguir a los sindicatos y colectivos de representación ciudadana; se obsesiona con el déficit; olvida la inversión pública, la actividad económica y el empleo; camina inexorablemente hacia los 6 millones de parados a finales de 2012. Y todo ello para tratar de encontrar la confianza de los mercados financieros y de la Unión Europea, que no solo no logra, sino que recibe a cambio humillación y desprecio.
Ha llegado el momento de decir basta. Así lo demuestran miles de ciudadanos y ciudadanas que salen a la calle en distintos puntos del país -quizás por primera vez en mucho tiempo- para defender sus derechos. El 19 de julio fueron millones de personas las que llenaron las calles de España para rechazar los recortes del Ejecutivo.
Y en agosto volverán a salir manifestarse a pesar del periodo estival. No vamos a parar. En septiembre, las organizaciones que hemos participado en la Cumbre Social nos proponemos intensificar la movilización social y democrática para hacerla más contundente y masiva. Recurriremos a todos los instrumentos que la Constitución pone en nuestras manos y expresaremos el firme rechazo de la mayoría de la sociedad a unas medidas que arruinan la economía, contraen el consumo y quiebran el modelo de convivencia de los últimos 35 años.
EL 15 DE SEPTIEMBRE CENTENARES DE MILES DE CIUDADANOS Y CIUDADANAS MARCHARÁN A MADRID DESDE TODOS LOS RINCONES DE LA GEOGRAFÍA ESPAÑOLA PARA DECIR NO A TANTA INJUSTICIA.
De inmediato emplazaremos al Gobierno a que no prolongue ni profundice una política tan ineficaz como injusta y convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre las medidas aprobadas. Si no lo hiciera, seremos las organizaciones de la Cumbre Social las que llevemos a cabo la convocatoria de una CONSULTA POPULAR y con el resultado de la misma actuar en consecuencia. ASÍ NO SE PUEDE SEGUIR.

miércoles, 27 de junio de 2012

¡Frente a la manipulación Tira del Freno!


A lo largo de la historia de las sociedades occidentales, la desobediencia civil ha tratado de no asentir a normas inmorales e injustas y ha intervenido en el espacio público esgrimiendo un concepto de libertad política no reducida al simple derecho de libre circulación (el ideal de fluidez comercial desde el que se recorta el resto de nuestros derechos ciudadanos) o de mera reivindicación de la libertad privada a no ser molestados o interferidos en el espacio doméstico.
Esta visión simplificada de las libertades y derechos es la única que conoce la ideología neoliberal. Por ello, todo acto simbólico y público orientado a llamar la atención sobre las situaciones de injusticia social que hoy padecemos es directamente criminalizado y convenientemente caricaturizado como “acto violento” por los medios. Prueba de ello ha sido gran parte de la cobertura informativa sobre las acciones que tuvieron como protagonista a la plataforma STOP al Tarifazo en protesta contra la abusiva subida de tarifas.
Estas acciones, que se produjeron cuando los trenes se encontraban parados en las estaciones y con las puertas abiertas y que, por tanto, no causaron daños ni situaciones de peligro para los usuarios del metro de Madrid, probablemente pretendían invitar, “tirando del freno de emergencia”, a una reflexión colectiva, a un “paro” orientado a tomar conciencia de la necesidad de detener esa movilización autista (ir a tarbajar, ir a consumir) a la que se nos condena por parte de los poderes.En esta línea de criminalización y mala fe, el colaborador –sería injusto para los compañeros de su profesión que contrastan sus datos llamarle periodista- de El País, Francisco Javier Barroso (@FJBARROSO1973), conocido manipulador de información sobre el 15M, remite a “fuentes policiales” para asegurar que los compañeros detenidos por los actos de protesta registrados el 25 de abril, 8 y 29 de mayo, actos en los que no hubo ni heridos ni altercados, han sido puestos bajo disposición policial por “las informaciones les llegaban directamente de miembros del Movimiento 15-M”. Presuntos individuos –escribe el firmante de la noticia- que “según dicen, están en contra de los métodos que usaban en los sabotajes y no comulgaban con perjudicar a los usuarios del metro”.
Es harto conocida la labor intoxicadora de Francisco Javier Barroso: él fue el autor de un texto similar hace dos meses, cuando una redada racista en Lavapiés llegó a los medios transformada en “algarada radical”.
Como puede verse en la información aportada por DIAGONAL, que sí que pudo contrastar la noticia, los datos fueron intencionadamente distorsionados; hasta el punto de que, tras múltiples quejas, el Defensor del Lector de El País reprochó al periodista que elaborara una noticia reproduciendo solamente la versión facilitada por la Policía, sin contrastar con testigos. “Debería haberse acudido a más y discrepantes fuentes”, concluyó. Este "colaborador” asimismo ha sido condenado en firme por su falta de escrúpulos profesionales, como puede verse en esta sentencia.
Barroso está especializado en periodismo de sucesos y su historial de publicaciones en El País da cuenta de su frecuente recurso a “fuentes policiales”. En junio del año pasado, la Policía Municipal de Madrid le concedió un premio “por difundir la labor del Cuerpo”.
Frente a la manipulación y los intentos de dividir las acciones legítimas de resistencia es necesario tirar del freno de la manipulación, señalar a los falsos profesionales y difundir información veraz.

Fuente :